A FELIPE CALDERÓN Harta de tanta metralla Y ver su labor sin fin Por tanto muerto civil Sin vela en esta batalla, Al culpable de esta falla Fue a buscar sin dilación Pa' enterrarlo en el panteón Bajo frío lapidario: "Aquí yace el victimario Feli-pillo Calderón" A JAVIER DUARTE DE OCHOA Para ganar su confianza La muerte fue convidada A recibir en su posada Al candidato de la alianza, Que lució su fina panza A los pobres muertos de hambre Y por tal acto insultante La flaca hizo barbacoa Dejando sin gordo Ochoa A "Veracruz para adelante" A FRANCISCO HERRERA Al son de macabros fuelles Preguntaba la huesuda ¿Qué pasó con la hermosura Que tenía el parque Téllez? ¿Y los recursos de PEMEX? ¿Dónde? ¿Que no veo el aplico? Hay rumor que a nuevo rico Se llevó la calavera, Dicen que es un tal Herrera Que dejó obra allá en Tampico. A JESÚS CIENFUEGOS Por salirse con la suya De querer ser presidente A la muerte pestilente Agravió con mordaz pulla, Que opacada por la bulla Prefirió guardar sus juegos Y esperar que aquel con ruegos Le venga a pedir clemencia, Solo es cuestión de paciencia Tener a Chuchín Cienfuegos. | A FIDEL HERRERA Cansada del vil cinismo Con que mantiene el control Del próximo gobernador En pos de su continuismo, Buscó la calaca al mismo Que presumió de poder Y a la tumba fue a meter Poniendo en su lecho llano: "Como rey veracruzano Aquí descansa Fidel" AL PRESIDENTE MUNICIPAL Y AL DIPUTADO FEDERAL Anuncian juicio popular Por engañar a la gente A quien es el presidente Y al diputado federal. Para acabar con este par -Mantenidos de su suerte- Vino con todo la muerte Para llevarlos a juzgar Y en el cementerio purgar Ejemplar castigo fuerte. A FEDERICO MÁRQUEZ PÉREZ Siempre bajo el tutelaje De su maestro malhechor Gobernó sin contralor Y el dinero acabó el maje, Que no tuvo para el viaje Ni mortaja, ni enseres, Solo un coro de mujeres A su muerte hizo el conjuro Pa' que no quede en lo oscuro Federico Márquez Pérez. A CONCEPCIÓN GARCÍA Por ser mujer muy atenta Que alegra los corazones Con huapangos y emociones Se enceló la osamenta Y fue a la doce setenta A cumplir su villanía: De quitar la lozanía De la Alegría Huapanguera Al llevar la calavera De tal Conchita García. |
A Felipe Calderón La calaca ebria de gusto Baila, grita y se emborracha, Pues se llevó a su covacha A muchos muertos de susto; Por más que pienso, no ajusto A comprender cómo y cuando, Terminamos caminando Esta guerra si razón, Que Felipe Calderón Dice que vamos ganando. A Marco Aurelio Alarcón Trueba Husmeando por los corrillos Del panteón municipal Encontró en un cantoral Entonando unos versillos A quien ciertos monaguillos Velaban en una cueva, Agarrado como en leva Llegó cantando al infierno, A dormir el sueño eterno Marco Aurelio Alarcón Trueba. A los integrantes de la Comuna de Poza Rica Directores, auxiliares, Ediles y lambiscones, Con muchas preocupaciones Incrementan sus pesares: Pues vienen los avatares Del que quiere repetir Y mirándolos morir Brinca la muerte de gusto A unos los mató de un susto Y a pocos dejó vivir. A Teresa Castro Cervantes Jubilada en excelencia, Doblemente regidora; La sin igual profesora Se murió de una dolencia. Suspirando por su ausencia La velan ciertos infantes, Profesora de las de antes Llegó en la muerte a la cita Dejó sola su escuelita Teresa Castro Cervantes. A Domingo González Díaz Por llegar a regidor Y mejorar su salario, Aun que a costa del erario Dejó de ser profesor. Lo llevó el diablo mayor Cuando tomaba unas frías, Relatando picardías Con unas muertes ya viejas, Abrasado de Callejas Domingo González Díaz A Rafael Pérez Rosas En el jardín del infierno Seis muertos pelan los dientes Son figuras imprudentes Que llegan al sueño eterno. El demonio en el averno, Al ver su falta de seso, Los saludó con un beso, Les dijo cosas hermosas Y se llevó a Pérez Rosas Todavía aferrado al hueso. | A Pablo Anaya Rivera Iba trajinando al fin De la política en rieles, Disfrutando de las mieles Y comidas de postín; Le gustaba el retintín De palabra zalamera Y junto a su compañera Ya frisaba los excesos, Pues coleccionando huesos Se murió Anaya Rivera. A María Guadalupe Hernández Rivera Vino a casa de cultura Por su tenaz directora, La huesuda de malora Muy oronda y muy segura. No se llevó a la criatura Pues, aunque parezca cuento, Llegó volando en jumento Y no pudo aterrizar, Por que al llegar al lugar No encontró estacionamiento. Al Patronato de Casa de Cultura Poza Rica Ya en la casa de cultura, El demonio se extrañaba De no entender la jugada Por no hallarle cuadratura; Al grupo que la negrura Quiso borrar sin recato Y pasaron un mal rato Pues la muerte en su labor, Haciendo al diablo un favor… ¡Cargó con el patronato! A TI: SOÑADOR En el umbral de la muerte Todos miran su pasado, Lo mira el que ha sido honrado O el que abusó de la suerte; Nada escapa al que ya inerte En sus acciones razona Y aun cuando su alma pregona El haber hecho algún bien, Todos sabemos también Que la muerte no perdona. Allí dejan sus afanes Los que en busca de fortuna, Burlaron una por una Las consejas terrenales. Allí todos son iguales, Ninguno es mejor o peor, Ni el enfermo, ni el doctor, Ni el príncipe, ni el mendigo, Allí acaban, te lo digo: Los sueños de gran señor. Cuando sientas a la muerte Cuando el batallar constante Te haga querer descansar Y dejando de luchar Sientas a la muerte avante. Mira ese sol que en levante Reparte sin egoísmos Su luz que hasta en los abismos Llega y siembra de calor. ¡Levántate! y has honor Al son de nosotros mismos. Envío completo. |
Norma Domínguez De Dios Todos en cultura apostaban que llegaría A los noventa. Envidiosa la huesuda de su belleza y talento a TVT, fue buscarla y sin decir "agua va" A Normita se llevo. Y hoy que es su aniversario en vez de hacerle una fiesta le están rezando un rosario. Para Concepción Gómez Sin descanso Cony, todo el día trabajaba; La huesuda que atisbaba, pá pronto se la jaló Hoy la lloran Quique, Tita, Mary, Timi y Blanquita; Y muy agradecidos le rezan por los días 1 y 2 de descanso les dio. A David Corzo y Miguel Ramírez Reyes Funcionarios de Comisión Federal de Electricidad. En un apagón a estos malandrines la muerte se les apareció, la huesuda enfurecida al infierno los llevo. "Ya verán lo que es calor y estar en lo oscurito" les decía mientras de los pelos los llevaba.. | Milton Lastra Pte. Municipal de Balancan ¡Auxilio, auxilio! Gritaban los de Balancan Cuando el agua sus casitas les lleno. Presto su presidente las despensas les llevo. "¡Ah! Chelito presidente", la calaca exclamó; Me quieres quitar mis clientes, ya verás dijo el chojoy. Y Comiendo un quesito A Milton se lo llevó. Héctor M. López Peralta Con amplia sonrisa contemplaba su casita ese gran constructor. Sigilosa la huesuda a Héctor se le acerco y con susurros mentirosos al panteón se lo llevo. ¡Ah! malvada calaquita, lo que quieres de Peralta, es que te haga una casita. Envío completo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario